El Último Diario

11 de Enero

Anoche volvió a llover plomo. Hoy han dicho por la radio que nadie beba agua corriente, pues ya es oficial que está contaminada. Conseguimos 57 litros de agua mineral; aunque para ello tuvimos que empeñar todas las joyas que había en la casa. Las calles y los tejados están teñidos de negro. Por fortuna han limpiado las carreteras en cuanto cesó la lluvia. Si hubiésemos pinchado, esa gente histérica nos habrían robado, y quién sabe... puede que incluso matado. Todo es tan extraño.
Aún no han dicho ha qué es debido todo esto. Nadie lo sabe, o por lo menos, nadie quiere contarlo. Cada vez que el cielo se llena de esas nubes negras-azuladas me entra el pánico. ¿Y si lloviese tanto que el techo cediera bajo el peso? No. No debo pensar en eso o me volveré loco.

15 de Enero

Hoy han caído cerca de mi casa esos rayos de los que hablan por la radio. Caen rayos con el cielo despejado. Por ahora sólo habían caído por los países del norte. Jamás pensé que llegarían hasta aquí. Uno cayó en la casa de los Peterson derribándoles medio tejado. Toda la mañana han estado sacando escombros. Por fortuna, los bomberos les pudieron ayudar durante unas horas. Pero es demasiada gente la que necesita ayuda.
Creo que estoy dormido y que esto es una pesadilla. Un mal sueño. Pero me pellizco, y no me despierto. El hombre es idiota o la física se ha vuelto loca.

16 de Enero

Hoy ha sido un día bastante normal, y por normal, me refiero a como era antes. Parece que todo está acabando. Hacía mucho tiempo que no estaba tan alegre.

28 de Enero

Creo que son las cinco de la mañana. La lluvia de plomo ha vuelto. Es ensordecedor. Creo que el tejado caerá de un momento a otro. No se donde esconderme. Mi mente es el único refugio que me queda. Pero tengo mied…
Anoche se fue la luz. Han caído los tendidos eléctricos, y no habrá energía eléctrica hasta dentro de mucho. Con una vieja radio a pilas hemos oído que ha comenzado una epidemia por África. Han declarado una cuarentena mundial. El presidente de EE.UU ha anunciado que abrirán fuego contra cualquier vehículo o persona que intente entrar en el país; ejemplo que han seguido las demás naciones. Cada país debe apañárselas por sus propios medios.

29 de Enero

Esta mañana, mientras quitábamos plomo del tejado, empezaron a caer los rayos. Uno de ellos ha caído en el patio, a pocos metros de donde nos encontrábamos. Papá se ha caído del tejado. Creemos que tiene la cadera rota o algo… no lo sé. Los hospitales están atestados y es imposible conseguir un medico.

5 de Febrero

La gente está muriendo. No sólo los humanos, también los animales. No se escuchan pájaros. Han aparecido manchas rojas en los océanos, y los peces muertos son arrastrados hasta la orilla. Las playas han sido cerradas. Nadie sabe a qué es debido. Dicen que empieza con una fiebre. Los que encuentran muertos tienen la piel grisácea. Lo más seguro es que nos estemos envenenando. Papá tiene fiebre; estamos preocupados por él.

8 de Febrero

Mi padre ha muerto. Tenía la piel gris, la lengua de color rojo intenso y los ojos amarillos. Jamás podré olvidar su cara funesta en el sofá de la sala de estar. Pero he de hacer acopio de valentía. Ahora soy yo quien debe cuidar de la familia. Mi madre y mi hermano pequeño me necesitan. Sólo le pido al Cielo que me de fuerzas.

20 de Febrero

Me encuentro mal. Hace mucho frio. El aire se ha vuelto denso, y es difícil respirarlo. Cada día que pasa estoy más cansado que el anterior. Mi hermano lleva dos días durmiendo. Ni siquiera se ha movido, y por más que le pongo mantas encima, siempre está helado. Y mi madre… bueno, mi madre no se dónde está. No sé cuando fue la última vez que la vi. Creo que estaba enferma.
Me parece haber visto en el cielo manchas enormes. No estoy seguro. Pueden que sea alucinaciones. No como nada desde hace días. Todo lo que me llevo a la boca sabe a cartón. Estoy cansado, ya seguiré mañana.

25 de Febrero

El otro día, no se cuál exactamente, salí a dejar la basura enfrente de la casa y no conseguí encontrar el camino de vuelta. En esos días no vi nadie por la calle, ni oí ruidos en ninguna casa. Ni tan siquiera el de los animales. Sólo un “ZUUMMM”.
Mi hermano sigue durmiendo. No había más mantas en la casa, así que le he dado la mía también. Tengo mucho sueño. Me pesa todo el cuerpo y apenas puedo sostener la pluma. Mañana seguiré escribiendo.

26 de Febrero

27 de Febrero

28 de Febrero

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